
Vivir plenamente a través del cambio
Todos terminamos teniendo sentimientos de desesperación e incertidumbre, malestares económicos que nos desestabilizan, insatisfacciones laborales y personales y nos invade la necesidad de que se generen nuevos cambios. Lo único que puede evitarlo es el miedo a que dichos cambios se generen, nos bloqueemos y no podamos avanzar. Progresar y cambiar es parte de nuestras vidas. Sólo así podremos vivir plenamente y sentirnos dignos de poseer aquellas cosas que conseguimos con tanto esfuerzo.
Relaciones exitosas son las que progresan
Así como las modificaciones son necesarias en los aspectos económicos y culturales también es necesario que nos atrevamos a progresar en las relaciones personales. Muchas personas terminan deprimidas y frustradas después de experimentar relaciones basadas en conflictos y malentendidos. El progreso además ayuda a mantener el racionamiento claro respecto al siguiente paso que quieres dar para tomar una mejor decisión.
Lo que uno espera no se cumple y por lo general muchas veces nos decepcionamos de los demás por haber creado grandes expectativas de ellos, nada más alejado de la realidad. Pero lo que hay que entender para poder crecer juntos y especialmente crecer uno mismo, es que el otro es como nuestra propia imagen reflejada en un espejo.
Es él quien nos dirá como somos y que es lo que queremos. Por eso es indispensable saber escuchar, comprender como actuamos y que es lo que esperamos de nosotros para poder ofrecerle lo mismo a la persona que elegimos.